Un estudio realizado por profesores de la Universidad de Huelva y de Sevilla pone de manifiesto que el supermercado es el formato más sostenible en el plano económico, territorial y medioambiental.

Enseñas de la distribución  como Covirán trabajan en esta materia: la Plaza de la Ilusión se concibe como un espacio 100% accesible y sostenible, con certificaciones en ambas materias.

 

 

Según concluye el Informe La sostenibilidad económica, territorial y medioambiental en el formato supermercado, recientemente presentado por Antonio Montaño, profesor de la Universidad de Huelva en durante las IX Jornadas de CAEA celebradas en Sevilla en el mes de junio, “Se impone el establecimiento de compra sostenible. Como consecuencia tanto de la aplicación legislativa como de la modificación de los hábitos de consumo y compra,  así  como  de  una  mayor  consideración  de  los  recursos  naturales, acciones relativas a éstas variables pueden considerarse como estrategias para ofrecer  servicios  que  aumente  la  competitividad  de  las  empresas.  Así las tendencias impondrán el Supermercado Sostenible”.

Dicha tendencia ha hecho que algunas enseñas del sector, trabajen para ofrecer a sus clientes establecimientos más eficientes, más sostenibles y también más accesibles para cualquier persona, con independencia de sus características. Es el caso de Covirán, que desde 2014, se convirtió en la única en contar en contar con un supermercado certificado por AENOR en accesibilidad universal, certificación que se extiende a todo el entorno donde se ubica: la Plaza de la Ilusión.   Además de esta apuesta por la accesibilidad, la compañía ha seguido desarrollando una línea de eficiencia energética que comprende sus centros de trabajo y sus supermercados. Y es que tal y como recoge el mencionado informe, “El formato que presenta el menor impacto ambiental y un encaje más coherente con un modelo de ciudad de bajo impacto, por una localización, oferta y ajuste con las necesidades de la demanda es el formato supermercado”. Entre otras cuestiones, los datos del estudio indican que un 60% prefiere realizar la compra andando, además, el supermercado da respuesta la evolución  de  la  población  cada  vez  más envejecida y con menos oportunidades de movilidad motorizada. Todo ello, contribuye a disminuir las emisiones de Co2 y NOx, la contaminación ambiental y también la acústica.

Esa motivación, disminuir el impacto que genera su actividad y hacer un uso eficiente de los recursos, llevó a esta empresa a poner en marcha un establecimiento, Covirán La Ilusión, concebido como 100% accesible y sostenible, desde el que testar acciones en esta materia que posteriormente, se podrán materializar en los 3.300 de la Cooperativa en España y Portugal. A raíz de estos trabajos, recibió en diciembre de 2016 la certificación QSostenible Evolution Excellence, con una valoración de 101 puntos, la más elevada de los certificados emitidos por CIES. Cabe destacar que en este supermercado se ha logrado un ahorro total en consumo de Kw de un 6%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Al mismo tiempo, en todo el entorno comercial de La Ilusión, se ha logrado un 4% de ahorro respecto al año anterior. Además, en la Plaza de la Ilusion, al igual que en el resto de centros, está establecida la recogida por gestores autorizados de cartón, plástico, pilas usadas y lámparas usadas, así como en el supermercado los residuos cárnicos originados en dicha sección.

Covirán ha aplicado, la instalación en sus oficinas y plataformas logísticas, luminarias LED, iluminación de inducción, chapas translucidas, economizadores de agua en los grifos (ahorran un 33% en cada grifo con respecto a otro que no tenga este dispositivo).  Se trabaja de forma directa en las instalaciones frigoríficas, utilizándose gases refrigerantes con bajo PCA entre 60% y 85% menos, para cumplir objetivos de eficiencia energética y reducción de emisiones, contribuyendo a minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y, a su vez, supone un ahorro de un 3% en la energía eléctrica consumida por las instalaciones  frigoríficas.

Con las medidas de ahorro que tiene implantadas desde los últimos años, Covirán ha conseguido reducir en el primer semestre un 5% su consumo de Kwh, respecto al mismo periodo de 2015, lo que significa que ha dejado de emitir a la atmosfera  más de 115 toneladas de CO2.

Además de en materia de eficiencia, cabe destacar la contribución a la economía local de empresas como esta cooperativa, frente a otros formatos, ya que si atendemos a este informe “Es de destacar que del gasto de 100€ que realice un usuario en formatos de proximidad, 45€ quedarán en el territorio, frente a los 15€ que retornan si el usuario consume en grandes formatos globalizados”.